sábado, 16 de agosto de 2008

METROVIAS ... SOLO SI ES RENTABLE

La estación Ejercito de los Andes, del Ferrocarril Urquiza, contaba hasta hace meses con una sola rampa para discapacitados al frente del anden central.
Una rampa imposible de ascender y peligrosa en su descenso ya que el espacio que contemplaron para construirla no les permitió un ángulo de pendiente menor.

Por si fuera poco, tras la rampa, el laberinto y el cruce sobre las vías era insalvable y atravesar Roca otro tanto.

En el mes de Marzo del corriente año, la empresa Metrovías, concesionaria del Ferrocarril Urquiza, hostigada por los vecinos y por la misma ley, ponía en marcha la construcción de la rampa para discapacitados en el extremo opuesto del anden, rampa que desembocaría en Bocayuva, generando una alternativa menos riesgosa a la rampa frontal, en definitiva, una rampa cuya pendiente si permite ser utilizada.

En los primeros días de Mayo fue inaugurada.
En los últimos días del mismo mes fue bloqueada a fuerza de maderas y alambres.


Ocurrió que muchos de los pasajeros optaban por ascender al anden por esta nueva rampa de descenso, salteando así el control y la boleteria, es decir, algunos viajaban sin pagar o pagaban en destino.
Ante esto, Metrovias, podría haber realizado el diálogo correspondiente para que uno de los 2 gendarmes al frente del anden se apostara al fondo del mismo, o bien podría haber puesto un segundo chancho en la nueva rampa.

Sin embargo la salida más fácil y rentable consistió en bloquear la rampa de manera desprolija, con un resto de aglomerado adosado con alambre a las barandas.
De mas esta contarles que dicha madera ya se cayó en repetidas ocasiones y que, si bien aparece reubicada al dia siguiente, la maraña de alambres permanece expuesta todo el dia.

Con algo de memoria, damos con antecedentes de Metrovias en Rubén Darío, que hace años habían construido los ascensores para discapacitados, y fueron años enteros los que pasaron inutilizados, hasta que la empresa, presionada por una denuncia de vecinos junto a Santo Biasatti, en vez de reparar un ascensor, lo quito y coloco una rampa saliendo rentablemente del embrollo legal en el que se encontraba.

De nuevo en Ej. de Los Andes, ante la inacción de quienes deben actuar, algún vecino dejo una nota sobre el aglomerado, el fibrón negro reza:

METROVIAS MIENTE!, NO QUIERE PONER A ALGUIEN ACÁ!!! X ESO ESTE BLOQUE

La frase resulta una triste obviedad para todos, delante de nuestras caras y de quienes necesitan la rampa.