miércoles, 19 de agosto de 2009

AGOSTO MES DE LA PACHA

Ecuador. Montañitas, costa Pacífica.

(CONTINUACION)

Se cubre el iglú hecho de caña con unas lonas gruesas. Afuera, el fuego cede y los troncos se quiebran, las 28 piedras volcánicas del centro se desmoronan. COMIENZA EL TEMAZCAL.

Han pasado 2 hs, somos hombres de barro. Profundo, surreal, conectados.
Nadie se conoce y a través de la guía del shaman, todos sabemos de todos. Quedamos frente a las brazas, cada uno en su mundo.

Los que lo decidieran, esta noche tomaríamos
LA MEDICINA.

De nuevo nos adentramos en el monte. 23hs. La noche cae y todos debíamos llegar por nuestra cuenta a aquel punto en el medio del campo, una choza enorme, un gazebo sin paredes, con un pozo al centro.
Pronto estamos los 9. Una ronda de tabaco en chala de choclo nos predispone y convoca a los viejos abuelos, ancestros de indios Dakota y Colorado, dueños del fuego sagrado que hoy usaremos.
Se inicia la Ayahuasca Wasi. Se invoca a los Ancestros, a los Ángeles y Diablos, a la Pacha y Padre Cielo, a los 4 elementos y al propio espíritu.

La medicina se toma sin respirar, la ayahuasca es espesa, amarga y se acompaña con una copa de te de coca que corta el sabor de la primera. Se aspira por la nariz agua de tabaco, purificando las vías y quienes quieren acompañan la medicina con píldoras de resina de Huascala (se toma en píldoras para que no se pegue a la garganta).

LA MEDICINA, es un preparado etnobotánico; San Pedro, algo denominado Psilocybes, Peyote, Ayahuascay otras hierbas sagradas. Cuando empieza a cocerse se asemeja a la cera con la que se depilan las mujeres, hierve en un burbujeo espeso. Si se pasa o le falta, no solo ya no sirve, sino que se torna peligroso.

El resto es un viaje personal de cada uno, donde todo se oscurece y desaparece excepto las llamas que te hablan, las brasas que se convierten en figuras. Las ves pasar, figuras fosforescentes, olas, calaveras, arcos incaicos, cobras. Se me presenta un niño de oro, todo dorado que me invita a su balsa, luego me dirán que es el espíritu benigno del floripondio si mal no recuerdo.
Luego la mente inicia una búsqueda propia, veo telarañas romperse, flechas que rezan "preconceptos", se rompen paradigmas, y cuando la búsqueda concluye, la tela se ve de lejos, en azul profundo, llena de cristales, entre chispazos como los de las neuronas en las animaciones, descargas.

El dominio del cuerpo vuelve pero el trance sigue, al lado mío estaba Freddy, pero ahora hay una anciana,.... no sabría como explicárselos, a la siguiente noche nos juntaríamos todos los participantes a tomar algo y encontraremos que todos veíamos en Freddy una anciana. ¿Se trata de una inexplicable alucinación colectiva? Definitivamente es algo mas.

Los parpados se disparan a una velocidad inverosímil, y la mente quema azúcar a velocidades increíbles. es un viaje de otro mundo, cada viaje propio, indescriptible, eterno, psicodélico y es clarificador.
Solo amanece cuando todos en el grupo han aliviado su pena. Cuando encuentran la respuesta a los problemas que fueron a resolver, entonces el cuerpo regresa, la mente se relaja, la ayahuasca se asienta y se siente, (la medicina enmaraña el problema) y devolves, vomitas violentamente, mirando al fuego; te "alivias".

Amanece, pero el grupo en trance no lo ve, nadie ve luz, sigue la noche, los gallos cantan una y otra vez y recién cuando el ultimo devuelve, el día cae de golpe como si hubieran descorrido un negro toldo de golpe. Y todos lo vemos que la noche en realidad era día.
Pasa volando sobre nosotros un bicho enorme, el shaman nos comenta que esa es el ave de la lluvia, y al minutos se larga a llover...., todo es una locura, pero después de un viaje de respuesta irrefutables, el ave siquiera nos inmuta.
La paz es total.

Es pleno monte, fresco, puro, mojado por una garua silenciosa. Los pastos altos, altísimos, nunca sentí tanta PAZ. Cuando todo concluye, se agradece con tabaco, se despide a los ancestros y Dioses y los "alivios" son enterrados con las brasas, para conservar encendido este fuego eterno y sagrado.

Finalmente terminamos a las 10:30 am, fueron 11 hs de trance.
Esa noche nos juntamos todos en la peatonal para seguir sorprendiéndonos de esto que llamaremos “alucinaciones conjuntas”, que no lo son, pero que es la única forma de describirlas para concebirlas como reales en nuestras mentes racionales.

Estoy en Montañita, pacifico ecuatoriano.
Como explico Montañita...


Intenten imaginar un pacifico azul, pesqueros al fondo y 200 surfistas por delante, , dicen son las mejores olas del pacifico. Imaginen 20 cuadras de hippies, saturadas de puestos artesanos, frutas, licuados. Todo en caña y paja, mil colores, mil luces. Imaginen negros mota codeándose con filipinas, alemanes, chilenos, italianas, argentinos. Imaginen Malabares con fuego, clavas, casas de malabares, malabares en la playa, en las calles, en los bares. Se vende marihuana, se huele marihuana, se hacen trenzas de pelo con hilado de marihuana!. Imaginen dormir en cabañas de madera, abiertas, sin paredes, dormir rodeados de una tela mosquitero que cuelga del techo, ya que los zancudos son enormes. Imaginen los 40 grados de calor y el porrón de cerveza a 0.80 ctvs. Ostras, plátanos, cocos, hamacas paraguayas. Bañarte viendo el sol salir en una ducha sin techo en pleno patio con una enredadera que no se si sube o baja y lagartijas entrando a tu baño . Huevos, mariscos frescos, frambuesa, ananá y una docena de bananas a centavos. Caracoles, conchas, cangrejos grises, violetas, naranjas y enormes rojos furiosos, los pelicanos en bandada, enormes bestias surcando el cielo. Reiki y masaje tailandés. Montañitas.

lunes, 10 de agosto de 2009

UNA IRONIA A LOS 10

Salgo de la muestra fotográfica del Teatro San Martín.
Tomo el subte. Linea B, 22hs.

Pasa un músico. Pasa un segundo, mas habilidoso este.
Pasa una mujer. Hebillas invisibles y colitas negras. $2

Pasa un pelirojo de no mas de 10 años.
Nos canta.
Nos canta como quien canta desganado, rutinado, distraido, aunque seguramente sea mas complejo describirlo; sea hambre, imposibilidad, o un desgano para responderle a una indiferencia.

El subte llega a Lacroze y el colorado esta acabando de recorrer el vagon.

"Colaboren señores, que tengo 20 hijos que mantener" comenta al aire.

El vagon sonrie, entre risas incomodas y carcajadas indecentes.

Y aunque el acto repunta sobre el final, el resultado es el mismo; muchas risas, pocas monedas.

Una frase X, de un ámbito X.
¿Confesa burla de algo que sabe no es, o sincera practica de algo que ve venir?

Un asistente social que analice la situación, y alguien, cualquiera, que me diga de que nos reiamos (incluido), a que nos acostumbramos y que nos estamos haciendo.