lunes, 6 de abril de 2009

LA VILLA 31 POR DENTRO. El Campíto.

El contexto; se da a un lado de la autopista Illia, donde los carteles publicitarios, las gigantografias y las Billboard desvían la mirada de quienes podrían reparar en la muralla que marca el límite de la villa.
Detrás de la muralla que nadie quiere ver está el Campito . De tierra y piedras, los limites del campo de juego lo demarcan construcciones precarias, columnas de ladrillos serpenteantes , construcciones inestables, techos de cientos, un barrio, el YPF de la Villa 31.

Para los que no quieren ver las murallas, estas esconden un barrio de excluidos, cómodamente hacinados sin pagar servicios eléctricos o agua, construyendo inestablemente hasta los niveles mismos de la autopista.
Para los que saben ver mas allá de la muralla, un barrio donde, como ellos cuentan, hubo mucho sacrificio y mucha sangre derramada en su defensa. Por esta tierra murieron Lucía Cullen, el padre Mugica que jugaba al futbol en ese mismo campito, y el hijo de Nora Cortiñas entre otros. En esas tierras hubo 15 desaparecidos.
Ellos explican a gritos a los dueños de esos modelos veloces que corren por la Illia que quieren pagar los servicios. A gritos difunden su propuesta de urbanización, viable, elaborada junto a la UBA , la IEHU y la FADU. Se la explicana los gobernantes, tan ciegos como los que solo ven una muralla.

Los ingredientes de la historia son; una ovalada y un deporte considerado de elite, Julián Wald y Martín Dotras son referente del Club Social y Deportivo El Campito. Son quienes tomaron este juego como una herramienta social.
El Campito es, además, una organización comunitaria integrada por vecinos y voluntarios de otros barrios, en el barrio YPF. Desde allí se coordinan los entrenamientos, también se da la merienda y se trabaja en una huerta comunitaria, hay compañeros que ofrecen asesoría jurídica, apoyo escolar y otras actividades. La única solución para la violencia, o la inseguridad como ellos dicen, es integrar a los pibes.

Daniela ayuda en El Campito, mano invalorable en el asesoramiento jurídico. Ella es quien nos contacta en el medio de una cadena de favores a pulmón donde cada cual, desde donde puede entre habilidades y compromisos propios, impulsa, hace y difunde el proyecto de Los Pumas de la 31, y el de urbanización entre otros.

Es temprano para sábado, para las 11hs los más pequeños están entrenando tras haber limpiado la cancha de piedras y vidrios. No tardan en cuestionar nuestra presencia, pues la cancha tiene sus responsables y no todos están de acuerdo con las fotos que se están realizando. Tendrán que salir los entrenadores a calmar las aguas y a explicarle a los vecinos que las fotos quedan a disposicion de El campito para difusión de la movida. Los chicos no nos cuestionan, directamente nos catalogan de profes (hete aquí al descubierto el hermetismo de un barrio al que no se le animan, y cualquier cara extraña al mismo es, por default, alguien que vino a ayudar, un profe(sor), una seño(rita)).

Ocupan ahora el campo los más grandes. Se disponen a entrenar. Se ríen de las tocatas, de quienes comen barro o quienes vuelan por el aire ante los tacles bien explicados por los profes.Violencia sana, violencia propia de la naturaleza humana, pero bien canalizada.
Ahora el partido. En ese choque queda la bronca de la discusión con un jefe, y en aquel otro el de la garrafa que no rindió lo que esperaba.

Destrozan viejas remeras, se extienden manos, se levantan entre risas, se burlan, se ayudan defendiendo el balón a toda fibra.Terminan hechos agua bajo el sol del mediodía, se saludan, se busca al rival para estrechar la mano y el apretón justifica el esfuerzo de la semana.

Dentro del comedor, el stencil con el rostro del Padre me trae de nuevo a la realidad. Estoy en Retiro, en la mismísima villa 31, en el mismísimo barrio YPF, donde Mugíca jugaba con sus chicos. Piel de gallina. Si aquel vehículo de la Illia supiera de la inexistencia de sus prejuicios sobre este espacio!. Debajo del Stencil no pudieron contenerse al escribir un Te AMO. Allí posan todos.

A la semana me manda un mail Máximo para pedirme más fotos para un medio, cadena de favores y la rueda empieza a girar.

LA FOTOGRAFIA EN EL CUERPO DE LA NOTA CORRESPONDE A MACARENA ALONSO QUIEN TRABAJO A LA PAR EN LA JORNADA FOTOGRAFICA.